La hernia hiatal es una condición que comúnmente se ve en conjunto con la obesidad y que tratamos los cirujanos bariatricos. En primer lugar, ¿qué es una hernia? Se refiere a la protrusión anormal de un órgano a través de un defecto anatómico. Por otro lado, el término “hiatal” hace referencia a los agujeros presentes en el musculo diafragma, el cual divide la cavidad torácica de la cavidad abdominal. Estos agujeros, propiamente llamados “hiatos diafragmáticos”, permiten el paso de estructuras neurovasculares y órganos, como la aorta y el esófago, entre ambas cavidades. Es así que cuando hablamos de una hernia hiatal, hablamos de la protrusión anormal del estómago a través del hiato esofágico.
A pesar de ser asintomático en algunos pacientes, el desplazamiento del estómago hacia la cavidad torácica puede causar síntomas tales como reflujo, acidez, dolor abdominal o torácico, sensación de saciedad temprana, entre otros.
Debido a que produce un aumento crónico de la presión intraadominal, la obesidad es un factor de riesgo significativo para la incidencia de hernia hiatal. Consecuentemente, las hernias hiatales son muy frecuentes en nuestros pacientes y son comúnmente reparadas en conjunto con cirugía bariatrica.
El diagnostico de una hernia hiatal puede hacerse mediante endoscopia alta, manometría y pechimetria, las cuales realizamos de manera rutinaria como parte de los estudios pre-operatorios para una cirugía bariatrica. De igual forma, esta puede ser visualizada macroscópicamente durante la cirugía.
Dependiendo del grado de severidad de la hernia hiatal puede ser manejada de manera conservadora mediante el uso de medicamentos como el Omeprazol o por medios quirúrgicos. De manera general, la reparación de una hernia hiatal consiste en reducir el diámetro del hiato esofágico mediante suturas con o sin colocación de material protésico. Esto previene que el estómago se deslice a la cavidad torácica, proporcionado la resolución de síntomas digestivos.